Una luz tenue ambientaba la escena. La cadencia del bandoneón envolvía el lugar; en alguna de sus pausas, el particular sonido en el arrastre de zapatos bien lustrados contra el suelo del salón. Un baile cercano, de abrazo. Una noche al mes. Una velada única. La oportunidad de desconectar por unas horas de la vorágine diaria.
La dependencia municipal de la calle Mitre N°149 -en la zona céntrica del partido- reconvirtió su espacio para un nuevo encuentro tanguero que recibió a varelenses de distintos barrios, así como a vecinos y vecinas de distritos aledaños.
“Cuarta Milonga del 2024 en este primer viernes de mayo. Una iniciativa que convocó en cada jornada a más personas”, describió el secretario del área organizadora -Mauricio Rodríguez-.
El funcionario remarcó “una gestión comunal que siempre priorizó la actividad cultural, un ámbito que jamás fue considerado un gasto para nuestro intendente, Andrés Watson”. “Por el contrario, una esfera en la que invirtió de manera permanente al entenderla un derecho ciudadano”, agregó.
“La gratuidad fue la premisa en todas las opciones de nuestra agenda en la que diagramamos múltiples alternativas para el disfrute de las familias, sin gastar”, destacó el integrante del gabinete local.
Ilda llegó desde Quilmes. “Esperé con ansias venir”, confesó la asidua concurrente al evento. “Una maravilla”, definió. “El tango me cambió la vida, me permitió expresarme”, sumó la mujer.
De La Sirena asistió Jorge para poner en práctica lo aprendido durante las clases. “Comencé a bailar cinco años atrás. Era un género musical que escuchaba de niño y me interesaba saber más, conocer sus pasos básicos”, relató el hombre.