El Ejecutivo local empleó la efeméride para nuclear al ámbito educativo con el ambiental a través de múltiples iniciativas de investigación realizadas en las aulas y presentadas en una muestra el último miércoles de abril en el predio de la ex empresa AGFA.
“500 estudiantes aproximadamente de escuelas estatales y privadas expusieron sus proyectos sobre el cuidado del planeta, distribuidos en 45 stands: hablaron de ríos, mares, residuos, energía, forestación”, explicó el intendente Andrés Watson, tras conversar con los protagonistas de la jornada a quienes entregó distintos certificados por su participación.
De la E.P. Nº20, Maite abordó “la contaminación del aire: conversamos durante muchísimo tiempo respecto a un tema que nos interesó mucho”. “Nos pusimos a averiguar, trabajamos casi todo el mes con este eje”, siguió. Su compañera, Rosalía, mostraba maquetas y afiches elaborados minuciosamente “sobre las lluvias ácidas, sus causas, las afecciones a la salud, cómo disminuir los gases tóxicos”.
Gabriel exhibía una tarea confeccionada junto a su docente. Como integrante de la Primaria de Adultos, analizó “el mecanismo de generación de electricidad y contar con agua limpia”. Con unos elementos que simulaban los mencionados procesos, reconoció “la ayuda de la seño para terminarlos”. Al finalizar, insistió en “no tirar botellas, ni basura, proteger el entorno”.
Pedro concurrió con 6ºA del Colegio “Madre Teresa” para tratar la arboricultura. “Apostamos a la concientización, asegurar la supervivencia de otras especies como favorecer la del ser humano: mantener el equilibrio ecológico. Resguardar el mundo y dejar un legado solidario a futuras generaciones”, detalló.
En la mesa destinada a la Media Nº5, había una pormenorizada descripción de “Una huerta, una oportunidad”. “Seleccionamos ese nombre al advertir los costos en las frutas y verduras. De esta manera, brindamos una alternativa para tener en casa y crear alimentos”, señaló Alan.
Milena precisó la complejidad de concretar el autocultivo en su institución educativa. “Con agentes del Municipio, detectamos que la tierra no era apta, su PH era muy bajo y ácido para plantar. Solo creció el zapallo, un vegetal adaptable a cualquier condición”, argumentó.
Finalmente, Marisel comentó “el armado de un grupo de WhatsApp que estableció quiénes regaban, qué plantines usar y el tipo de germinación que elegimos: el Nendo Dango”. “Una técnica japonesa donde hicimos bolitas de cartón bien triturado con semillas adentro. Usualmente, las tiraban en los campos en temporada de precipitaciones e impedían que los pájaros comieran esos granitos”, definió.
Acompañó al Mandatario Comunal, el secretario de Obras, Servicios Públicos, Ambiente y Planificación Urbana -Diego Trejo- junto a la responsable en la cartera de Educación, Andrea Digiobani. Estuvieron representantes del Jardín Municipal Nº 11; las Primarias: Nº1, Nº54, Nº 67; Colegio “San Francisco de Asís”; las Secundarias: Nº8, Nº11, Nº24, Nº 49 más los Institutos “Nuestra Señora del Sagrado Corazón”, “San Juan Bautista” y “Santa Lucía” e instituciones intermedias.