Familiares amigos de la joven y organizaciones sociales marcharon a la Fiscalía de Florencio Varela para reclamar que aparezca con vida y para que la causa que investiga su desaparición avance.
Roxana Villalba cumplió 21 años el viernes. Es la primera vez que no habrá festejo en su casa y que su mamá Alejandra no podrá abrazarla, porque la joven está desaparecida desde hace más de 7 meses.
Alejandra contó a minutouno.com que la última vez que vio a su hija fue en la mañana del 7 de diciembre de 2018, cuando desayunaron juntas en su casa del barrio Don Orione, en Florencio Varela. Antes de irse, Roxana le dijo que se iba a lo de su novio Pablo, en Caballito. Nunca más pudo comunicarse con ella.
Ese día, madre e hija habían discutido y Lolo – como le decían su familia y conocidos- se fue enojada. Para Alejandra “fue una discusión más” de las que habían tenido en esos meses porque Roxana pasaba poco tiempo en su casa. Como no tenía celular, porque se lo habían robado, se comunicaban por redes sociales.
Durante una semana no le contestó los mensajes. “Sólo me clavó el visto. Como estaba enojada entendí que no quería hablar. Yo creía que estaba con su novio”,explicó la mamá.
Al cabo de dos semanas la joven dejó de conectarse a sus redes y su mamá empezó a averiguar con sus amigos y vecinos de ella, pero nadie la había visto. El novio le respondió los mensajes 15 días más tarde y le dijo que nunca había estado en su casa. Pese a que hay testigos que afirman que la relación existía, el joven declaró más tarde ante la Justicia que ellos ”no tenían ningún vínculo”.
Alejandra fue a hacer la denuncia a la Comisaría de la mujer del Cruce de Varela, donde la enviaron a la Comisaría 3ra de esa localidad. Los policías que la atendieron le cuestionaron su manera de actuar. “Me preguntaron porque había tardado tanto hacer la denuncia y me hicieron sentir en falta. No tomaron la descripción de Roxana, no me preguntaron por sus los rasgos físicos ni datos que pudiera aportar a su búsqueda, ni siquiera dejaron registrado que era una chica que había sido trasplantada”, contó la mujer.
Gracias a que la joven es una paciente trasplantada hepática, su mamá supo que el 13 de diciembre estuvo en el Hospital Argerich. Hay registros de que fue a pedir turnos para unos análisis. El 26 y 27 de ese mes tenía que presentarse pero no asistió. Tampoco fue a buscar la medicación que retiraba mensualmente por su estado de salud.
La UFI N°4 de Quilmes comenzó a investigar la desaparición en enero pero 7 meses más tarde aún no intervinieron las redes sociales de la joven, ni registraron las cámaras de seguridad de la zona del Hospital.
La hipótesis de la familia
Alejandra cree que alguien esta «reteniendo» a su hija y no la dejan volver a su casa. “Me enteré hace poco que pidió un préstamo personal. No sabemos si alguien le pedía plata porque ella no la necesitaba. Cobraba una pensión por discapacidad con la que vivía, que no volvió a retirar después de diciembre”, aseguró la madre.
Además, pidió colaboración a Pablo, quien su hija le presentó como novio pero ahora él niega el vinculo. “Roxana lo conoció tres meses antes de desaparecer y se pasaba todo el tiempo con él. Iban mucho al Parque Rivadavia. Una chica que se juntaba con ellos me aseguró que ellos se iban siempre juntos, pero ahora él ni siquiera comparte las publicaciones de su búsqueda. Pienso que él podría ayudarme a saber que pasó pero no quiere comunicarse conmigo”.
Este jueves 18 se realizó una movilización a la Fiscalía para exigir su aparición con vida. «Sólo pido que la justicia no me abandone y la siga buscando», dijo Alejandra.
Roxana mide 1.62 y tiene pelo castaño oscuro, ojos marrones y tez morena. La última vez que fue vista tenía puesto un short de jean, remera blanca y zapatillas. Por cualquier información acerca de ella comunicarse al 11-5036-9398.
Por: Laura Guarinoni