* Por DARDO OTTONELLO

En la Argentina de la grieta, del resurgimiento de las antinomias, de las posturas fanatizadas, encontrar un tema de interés social y colectivo en que las opiniones sean unánimes suena casi a milagro.

Y la empresa de micros San Juan Bautista, titular de nueve líneas comunales conocidas como Líneas 500, lo ha hecho posible.
El resultado que arrojan las consultas efectuadas a vecinos que utilizan alguno de sus ramales, sea cual fuere el barrio donde viven, realizadas en forma personal o por medio de las redes sociales, es unánime.
Todos los usuarios se expresan en un mismo sentido: que los servicios son absolutamente deficitarios.
Micros viejos y gastados, que dejan de funcionar a mitad del recorrido y que en algunos casos se han prendido fuego; gravísimos y continuos incumplimientos de las frecuencias, que provocan larguísimas esperas y obligan a los pasajeros a viajar amontonados como ganado; son las quejas más frecuentes, aunque no las únicas.
El Concejo Deliberante de Florencio Varela se prepara para dar inmediato tratamiento a una nueva concesión -por diez (10) años- de todas esas líneas comunales a favor de la misma San Juan Bautista, convalidando las licitaciones simultáneas y paralelas realizadas por el Ejecutivo Municipal bajo la condición, en todos los casos, de mantener esta suerte de monopolio que no ha permitido que ingresen nuevas líneas de colectivos que compitan con más y mejores servicios.
A fines del año pasado nos negamos a apoyar esas condiciones monopólicas y nos opusimos a convalidar el acuerdo del oficialismo con la empresa y el sindicato, porque estamos convencidos de que por ese camino no se logrará mejorar la calidad de los servicios, sino todo lo contrario.
Esperemos que los Concejales, o cuando menos una mayoría de ellos, sepa anteponer los intereses de la comunidad de usuarios de las Líneas 500 por encima de cualquier beneficio o privilegio empresario, y de cualquier acuerdo o directiva que conspire contra la calidad de los servicios del transporte comunal.

DARDO OTTONELLO