Benicio, de 8 años, se habría quedado en el club en Quilmes, donde juega al básquet después del entrenamiento; fue entonces que uno de los niños quiso treparse sobre el arco y se desplomó

La víctima se encuentra en estado crítico con muerte cerebral en el Hospital El Cruce de Florencio Varela, tras haber protagonizado un trágico accidente anoche, cuando jugaba en el club de Quilmes donde se trepó a un aro de handball que le cayó sobre la cabeza.

Foto / redes sociales

El pequeño era jugador de básquet infantil en el club Argentino de Quilmes donde había concluido el entrenamiento y jugaba con sus amigos cuando cayó un arco de handball y recibió el impacto en la cabeza, a la vez que el cráneo también alcanzó el suelo.
Ante la urgencia, el menor fue ingresado en el Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes con un traumatismo craneoencefálico severo, hemorragia otorrino-faríngea y paro cardiorrespiratorio, cuando lo estabilizaron, fue trasladado al hospital del El Cruce de Florencio Varela.

El incidente ocurrió cuando uno de los niños se trepó al mencionado objeto que, al no encontrarse amurado al suelo, se deslizó y derivó en el trágico accidente.

Foto NA

Según se conoció en las últimas horas, la familia del estudiante del colegio Nazaret de Quilmes pide una cadena de oración ya que el pequeño está con muerte cerebral. Asimismo, el pequeño debió ser sometido a una cirugía de urgencia.
La noticia conmocionó a la comunidad de Quilmes. Desde la cuenta oficial de club en redes sociales, y también sus cuentas dedicadas a básquet y handball, compartieron un pedido de cadena de oración por Benicio.
“Les pido con todo el corazón que nos unamos en una gran cadena de oración por Benicio, un alumno y un nene lleno de luz que hoy está pasando por un momento muy difícil. Pidamos juntos, desde la fe y el amor, por su pronta recuperación. Que Dios, la Virgen y todos los ángeles los acompañen, lo protejan y le den la fuerza para salir adelante y volver a sonreír como siempre”, expresaron.
Y concluyeron: “Cada rezo, cada pensamiento y cada palabra de aliento cuentan. Unámonos todos por Benicio”.