La Justicia ya tiene en su poder las cámaras de vigilancia e intenta identificar a los sospechosos. El ataque feroz se dio en el marco de una fractura en el grupo de violentos de la tribuna de Independiente.
“Tiene miedo, la barra tiene miedo!”. El canto retumbó con fuerza en los cuatro costados del estadio Libertadores de América – Ricardo Bochini. Lo entonaron algunos hinchas comunes que, enardecidos mientras la el grueso de la hinchada de Universidad de Chile, autodenominado “Los de abajo”, arrojaba cascotes, pedazos de mampostería, butacas incendiadas, bombas de estruendo y hasta inodoros desde la tribuna Pavoni alta hasta la popular baja. En la cancha se clamaba venganza. Y al mismo tiempo podía apreciarse con nitidez la fractura de la hinchada del Rojo. Porque desde la tribuna Santoro baja un grupo le envió un mensaje directo a la facción que ocupaba el sector Pavoni bajo: “Andá a buscarlos, la puta que lo parió”.
Eso fue precisamente lo que ocurrió. Una facción del grupo de violentos de Independiente accedió a la Garganta Número 1 del estadio y, tras forcejear durante 20 minutos, logró derribar el portón que separa ese sector de la tribuna en la que todavía quedaba un grupo de unos 100 rezagados de la U que aún no habían desalojado el estadio. La agresión fue brutal, salvaje y feroz.
La interna de la barra del Rojo, que lleva varios años, quedó expuesta en la sucesión de hechos espeluznantes que estremecieron al mundo del fútbol. Son dos las bandas mayoritarias que se disputan el liderazgo de la popular. La facción Dueños de Avellaneda, liderada por Juan Ignacio Leczniki y Mario Nadalich, y compuesta por integrantes de un grupo que reside en la villa 21 de Barracas, es hoy la barra oficial. La Gloriosa Banda de Independiente, una coalición de distintos grupos con base en el barrio La Pepsi de Florencio Varela, se juntó a principios de año con gente del barrio 4 de junio de Avellaneda y con ex integrantes de Los Diablos Rojos para ir por todo.
En enero hubo cruces en un amistoso que Independiente jugó de visitante contra Defensor Sporting, en Uruguay. También hubo enfrentamientos en la parilla El Tano de Wilde e incluso se registraron cruces en la sede.
Así marcha la investigación
Por lo pronto, la investigación de la causa quedó a cargo de la UFI Nº 4, a cargo del Doctor Mariano Zitto y el Doctor Sebastián González. Se hizo una inspección visual del lugar donde acontecieron los hechos y se solicitaron los informes a los organismos de seguridad correspondientes. También se solicitaron los videos de las cámaras de seguridad del estadio, que serán inspeccionados para determinar con precisión qué integrantes de la barra y a qué facción pertenecían los que participaron del ataque que machó al fútbol de sangre. (Fuente OLÉ)
Por Favio Verona