*Por Dr Mario Kanashiro

«Como médico egresado en la UBA, en 1986 debo reconocer que la salida de nuestro País como miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS-WHO) me generó emociones encontradas, y por ello apelo al PRAGMATISMO qué de alguna manera aplico en la vida cotidiana para analizar esta situación.

Crecí en mi profesión, oyendo hablar de los programas de dicho organismo (OMS) dependiente de la ONU y siempre fue una referencia acerca de los temas sanitarios globales o puntuales, como cuando se empezó a ver el tema SIDA o “peste rosa” como se la denominaba peyorativamente en esos momentos, la fiebre Ebola y hoy el Covid 19.

Con el tiempo también comencé a conocer un poco más y ser parte de muchos programas desarrollados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS – PAHO) a través de aquel hermoso ideal que fuera “SALUD PARA TODOS EN EL AÑO 2000” que fuera mi guía en la Atención Primaria de la Salud, con herramientas concretas como el uso de una creación nacional como es la tabulación de los índices de crecimiento y desarrollo infantil con las tablas de Kusminsky-Lejarraga o las vacunas aportadas por la OPS.

No puedo criticar la decisión del Presidente de la Nación Javier Milei ya que desconozco los motivos reales y concretos para ejecutar ésta medida. Puedo entender que a la Argentina el aporte de 10 millones de dólares y otros gastos que pudiera suponer la membresía, hoy son importantes porque cuando estás endeudado, hasta una moneda de propina pesa. Y digo que lo entiendo porque personalmente hace muchísimos años dejé de pertenecer al Círculo Médico local porque económicamente me significaba un gasto y no una inversión, por lo que visto personalmente y salvando la distancia de una cuestión personal a nacional puedo atender la decisión presidencial.

Las críticas al papel de la OMS en la pandemia Covid 19 en cuanto lo ocurrido en Argentina me parecen innecesarias ya que cada País es soberano y ejecuta la política sanitaria que crea conveniente, tomando o no las sugerencias del organismo internacional. Acá la responsabilidad debe ser asignada a las autoridades locales encabezadas por el ex Presidente Fernández y su ministro de salud Ginés Gonzalez García que se centraron exclusivamente en el aislamiento y no tuvieron en cuenta el escenario productivo y económico en el corto y mediano plazo, y lamentablemente los resultados sanitarios y sociales fueron negativos en cuanto fallecidos y secuelas psicológicas en la población.

Creo que es un momento donde debemos ser cautos y razonables en cuanto los resultados que ésta decisión puede tener para nuestro País. Dicho todo esto, creo que mientras sigamos adheridos a los programas de la OPS como describí anteriormente no deberíamos tener dificultades. No recuerdo personalmente nada que la OMS hiciera concretamente por nuestras comunidades, solo compartir los consensos y sugerencias en diversas materias sanitarias, elementos que hoy en éste mundo globalizado podrían obtenerse por otras vías».

Apoyo la medida por las cuestiones económicas mencionadas porque entiendo la situación de desastre económico en la cual estuvimos sumidos y aún no hemos resuelto. Plata que se use sin un rédito concreto para la población es un gasto y no una inversión. La solidaridad internacional representada en los preceptos de la OMS no han servido históricamente para mejorar la salud de nuestra comunidad, a diferencia de nuestra relación activa con la OPS como describí ut supera.

Debemos concentrarnos más en analizar soluciones reales y concretas a nivel municipal, provincial y nacional para resolver la carencia de profesionales en los establecimientos estatales antes que pelearnos por una pertenencia a un ente deliberativo internacional. De paso generar un marco lógico y progresivo para transformar la deficiente asistencia GRATUITA en un ordenado sistema de SEGURIDAD SOCIAL donde cada prestación sirva para el sostenimiento del sistema. Hoy en Florencio Varela la asistencia sanitaria en cuanto prestaciones ambulatorias está basada en prestadores privados ya que la poca oferta estatal hace imposible el cuidado de un enfermo en tiempo y forma, por lo que podemos afirmar que la asistencia de los pacientes se ha PRIVATIZADO DE Hecho. O sea, hoy más que nunca debemos ser Pragmáticos antes que idealistas cazadores de utopías.