Lo hace a través de un instituto especializado en formación laboral que apunta a la demanda que se necesitan en diferentes localidades.
Con el objetivo de apuntalar la demanda en diferentes localidades bonaerenses, el Gobierno provincial sigue adelante con la formación y capacitación de estudiantes en oficios. Y a través de los 220 centros que maneja el Ministerio de Trabajo ya preparó a más de 425.000 estudiantes desde 2019.
Ya sea por una demanda cada vez más específica de trabajadores calificados como por una necesaria actualización de conocimientos y habilidades, siempre es un buen momento para especializarse, y en ese sentido la administración de Axel Kicillof anunció que seguirá adelante con su instituto especializado en formación laboral.
Entre los oficios están: Electricista Industrial; Tapicero/a; Manicuría; Cocinero/a para comedor escolar; Soldador/a Programador/a; Limpieza Institucional; Administrativo/a; Petisero/a; Colorista y Peinador/a son algunos de los muchos cursos laborales gratuitos, con certificación oficial, y especialmente diseñados de acuerdo a las demandas que se generan en la localidad.
Según se informó, ya se capacitaron más de 425.000 personas en alguno de los 220 Centros de Formación Laboral desde 2019, mientras que casi 50 mil lo hicieron este año. En ese sentido, se dictaron 6503 cursos desde comienzo de año hasta septiembre de 2024, y se ejecutaron 176 subsidios por $ 158.787.253 que han servido para fortalecer los diferentes centros de formación laboral en 267 ocasiones.
Las experiencias de los que se han formado, son todas distintas y personalizadas de acuerdo a intereses, necesidades y proyectos de cada uno que asiste a uno de estos cursos para perfeccionarse.
Al respecto, Antonella Castro es de Ranchos y está haciendo, en el centro de Formación Laboral de la zona, el curso de petisera donde le enseñan todo lo relacionado con el manejo del caballo, herrajes, embocadura, entre otros. Lo realiza en un haras que brinda a todos los que participan las herramientas, los animales, las instalaciones y obviamente la capacitación. “Lo elegí porque vivo en Ranchos que es un lugar rural y la mayoría de las personas acá tenemos contacto con caballos. Yo tenía un conocimiento previo básico pero este curso me dio nuevos y además la experiencia de hacer todo en un haras es absolutamente distinta a cualquier otra formación”, dijo.
En tanto, Leandro Gallardo es de La Plata y realizó el curso de formación profesional de operadores socio comunitarios con atención de adicciones y consumos problemáticos. “Yo soy abogado especializado en la Ley de Salud Mental y me pareció que este curso se enmarcaba dentro de este campo. Fue todo ganancia hacerlo porque pude incorporar un montón de herramientas que no tenía. Ser operador me abrió un montón de puertas desde lo laboral y me pude meter en el campo de la salud mental que era a lo que me quería dedicar”, contó.
Otro caso es el de Andrea Fernández, que hizo el curso de soldadora que se da en Baradero con el propósito de adquirir una nueva salida laboral. “No solo aprendí técnicas de soldadura, sino que aprendí a organizarme, a presentar el material, a diagramar, a encuadrar para hacer un objeto final, ya sea desde una parrilla como un portarrollo para animales, que fueron cosas que fuimos implementando en el curso. Mi idea es seguir haciendo otras capacitaciones similares”, relató.
Finalmente, Paola Castillo, que siempre quiso tener una marca personal, lo pudo lograr a través de una capacitación en lencería y corsetería. El factor gratuito del curso fue fundamental para hacerlo porque desde hace un tiempo buscaba formarse, pero no estaba dentro de sus posibilidades económicas. “Yo no sabía coser, o sea, no tenía ni idea de costura. Durante la pandemia había empezado a hacer barbijos, pero era una costura recta, o sea, no tenía mucha más idea. Así que aprendí casi todo en el curso y gracias a eso hoy tengo mi propia marca de lencería en un negocio en una plaza importante de La Plata”, cerró. (DIB)