El jefe comunal Andrés Watson, compartió con la comunidad educativa del establecimiento pedagógico, situado en el límite entre los barrios Zeballos Centro y 9 de Julio la ceremonia oficial para instaurar la flamante denominación de la entidad escolar.
Tras firmar el libro de actas en el área de ingreso a la institución, Watson observó el contenido elaborado por el estudiantado para reconstruir la obra de una autora que exploró en sus textos la soledad, el silencio, el dolor y la identidad en una apasionada búsqueda intelectual.
Asimismo, durante su mensaje ante alumnos, docentes, auxiliares, autoridades y familias en el patio central, reflexionó sobre “la trascendencia de mantener vigente el legado de una poetiza extraordinaria en una escuela con orientación en Literatura”.
“Todos ustedes protagonizaron un hito en la historia de estas aulas, no sólo por escoger democráticamente un nombre sino por consolidar un sentido de pertenencia colectivo a futuro e iniciar la construcción de una etapa diferente en la Secundaria”, describió el Intendente.
El director provincial de Educación Secundaria Gustavo Galli, subrayó la oportunidad de “pensar, debatir, consensuar, votar y elegir la manera de llamar desde hoy en adelante a este espacio tanto de enseñanza como aprendizaje en un proceso que reivindicó además a una escritora de gran envergadura”.
En ese contexto, el funcionario bonaerense apeló a “no subestimar ni desprestigiar a la lectura como método para adquirir conocimientos. Un derecho que siempre nos ayudó a descubrir múltiples formas de mirar el mundo y comprender realidades disímiles”.
La responsable del edificio estudiantil Inés Fuentes Domínguez, repasó “el procedimiento de nominalización donde surgieron una tríada de posibilidades en relación con nuestro campo de saber: Jorge Luis Borges, Silvina Ocampo y el seleccionado Alejandra Pizarnik”.
La directora celebró “el razonamiento crítico, la sensibilidad artística e impronta creativa que implicó un proyecto con estas características en la constitución de un ámbito donde reafirmar compromisos, explorar inquietudes y desarrollar habilidades con auténtica vocación”.
La estudiante Milagros Aguirre detalló la tarea de quien escribiera “El Infierno Musical” en 1971. “Una luchadora de reputación intachable que creó un estilo con imágenes simbólicas, surrealistas combinadas con elementos autobiográficos en relatos cortos oscuros y emotivos con absoluta vigencia”, pormenorizó.
Estuvieron la secretaria de Educación, Andrea Digiobani; el jefe distrital de Educación, Alfredo Schveizer; el jefe de Región Cuarta de Educación en Gestión Estatal, Pablo Vinuesa; la presidenta del Consejo Escolar de Florencio Varela, Claudia Allerbon; consejeras y consejeros escolares, miembros de la cooperadora e integrantes en Centros de Estudiantes.