En los últimos días, los vecinos de la zona del centro de Florencio Varela, principalmente sobre la calle Sallarés, entre Alberdi y Brown se vieron perjudicados por sustracciones de cobre que se encuentran en medidores domiciliarios, justo con el frio polar que dejó sin calefacción, se estima a varios varelenses.

Ya que han sido víctimas de estos robacobres, dejando a su paso, los delincuentes daños materiales y una sensación de inseguridad y malestar.
Una vecina y profesional afectada por los robos comentó a La Colmena que cuando verificaron que los sistemas de calefacción de su consultorio,ubicado en Sallarés al 300, donde concurren pacientes también de PAMI, estaba apagado. “Fui a ver el calefactor y estaba apagado y demás aparatos y no había gas. Así que salí con todo el frío que hacía a la vereda y me encontré con la tapa de la cabina de gas averiada y con que no estaba el cañito de bronce en el medidor de gas”, agregó la

La pérdida de los flexibles de bronce de los medidores de gas implica un lógico perjuicio para los afectados, y además deja consecuencias graves, como fugas de gas y peligros potenciales para la seguridad pública.

Este incremento de robos de caños de bronce se atribuye al aumento del valor del cobre en el mercado negro. Los delincuentes, motivados por las ganancias económicas que ofrece el cobre, se han centrado en este tipo de robo, aprovechando la vulnerabilidad de los medidores de gas instalados en propiedades.

El robo de elementos de metal se ha incrementado en los últimos años. De este modo, picaportes, porteros eléctricos y algunos adornos de bronce se transforman en el blanco de delincuentes. Tal el caso también, se vio afectada la zona de del Cruce Varela donde hurtaron los picaportes de 5 casas de una misma cuadra.
“Los ladrones caminan durante varias cuadras, vandalizando los caños y medidores de gas, sin que nadie lo vea ni haga nada. ¿Ningún móvil policial entre tantas cuadras?; ¿Que raro que nadie ve nada?”, dijo otro vecino a La Colmena.

• Tanto el bronce como el cobre son materiales muy buscados por delincuentes, que los venden a reducidores de metales en el mercado negro. Además del mal momento del robo y del costo de reponer los elementos algunos vecinos se enfrentan a la disyuntiva de cómo proteger los medidores ya que todo tiene un alto costo.. Para muchos resulta impagable.

Las autoridades municipales y policiales deben para implementar urgentes medidas de seguridad en la zona afectada por el vandalismo y el delito.