La desaparición de Loan Danilo Peña en Corrientes mantiene en vilo a la provincia y al país entero, con un operativo de búsqueda sin resultados concretos hasta el momento. Esta situación recuerda tristemente de casos muy dolorosos de adolescentes en nuestro distrito que no se han resuelto: La desaparición de Nataly Gonzalo y Roxana Villalba .
Nataly Gonzalo
La joven tenía 15 años cuando desapareció el 4 de marzo de 2013, en la costa del río, en la localidad de Hudson, Berazategi,. a donde había ido a pescar con su papá y dos hermanos, desde entonces nada se sabe de ella. Tiene hipoacusia y se comunica mediante el lenguaje de señas y leyendo los labios. La hipótesis de su familia es que podía haber sido captada por una red de trata de personas.
Estela Gómez recuerda la escena una y otra vez. Ese sábado, Nataly, su hija de 15 años, estaba por irse de camping con su papá, José, y dos de sus hermanos, Víctor y Nando. El plan era ir en bicicleta hasta el río Hudson, en Berazategui, a pescar y pasar la noche. La chica volvió a buscar la mochila que se había olvidado dentro de la casa y su mamá dice que le dio tantos besos que “se la comió”. Tuvieron este diálogo:
−Cuidate mucho− pidió Estela.
Quédate tranquila, mami: nunca me va a pasar nada− respondió Nataly.
La adolescente no volvió más. Hoy Estela tiene 61 años y la ausencia de su hija es un pozo sin fondo en el centro de su pecho. La familia vive en el barrio San Rudecindo, Florencio Varela.
La investigación para hallarla ha venido acumulando fracasos, pese a la hipótesis “oficial”, pero nunca admitida, de que pudo haber sido víctima de un asesinato y posterior ocultamiento de su cuerpo y la insistencia de sus padres sobre la posibilidad de haber sido captada por una red de trata con fines de explotación sexual y en el caso está vinculada la policía. Había un prostíbulo ahí cerca y fuimos a investigar, pero una mujer que trabajaba ahí y que nos dijo que nos iba a dar información, después desaparició”, dijeron.
Mientras su familia no ha dejado de buscarla a lo largo de estos más de 10 años, con pegatina de afiches con su fotos, presentándose en cada lugar donde surgiera una pista, publicando la supuesta actualización de su rostro con la edad que tendría ahora, nunca se tuvieron datos concretos sobre que ocurrió con esta chica hipoacúsica.
La recompensa ofrecida por el Ministerio de Seguridad bonaerense tampoco permitió que aquella persona que pudiera aportar algún dato se presentará y la Fiscalía Descentralizada de Berazategui, a cargo del caso, no ofreció respuestas concretas a esta desesperante demanda de esclarecimiento de lo sucedido en aquella jornada del 4 de marzo de 2012 en la costa del río, en la localidad de Hudson.
Sus “desaparecedores”, en base a la versión principal de un trágico final, o bien sus “apropiadores”, de estar retenida contra su voluntad en algún lugar desconocido, gozan de total impunidad, por aquello de ante “el paso del tiempo, es la verdad que huye”.
A lo largo de estos años de “angustia e incertidumbre”, los familiares de Nataly Gonzalo agotaron todas las posibilidades a su alcance para hallarla o saber que fue de ella. La foto sigue apareciendo en las campañas de Missing Children, aunque cada vez en forma más esporádica, también acompañando el ofrecimiento de la recompensa cuyo monto se va actualizando y la pegatina de afiches pidiendo la colaboración de todo aquel que pueda aportar un dato, por mínimo que sea.. Las pocas pistas que aparecieron, lamentablemente, no los llevaron a ninguna parte.
ROXANA VILLALBA
Roxana Villalba está desaparecida hace 6 años ¿Dónde está?
Alejandra Villalba, mamá de Roxana, la joven de Florencio Varela desaparecida desde 7 de diciembre del 2018, a 6 años de la desaparición de su hija continúa activamente reclamando por su aparición denunciando al Estado y a La Justicia: “Tengo ganas de prender fuego el Estado”, dijo en diciembre de 2021 x la tarde, durante una movilización donde familiares, amigos y organizaciones sociales y políticas se movilizaron por las calles de Florencio Varela.
¿DÓNDE ESTÁ ROXANA VILLALBA?. PREGUNTA QUE HASTA EL MOMENTO NADIE HA RESPONDIDO.
Roxana Paola Villalba desapareció cuando tenía 20 años en Florencio Varela. Un día salió de su casa y no volvió a abrazar nunca más a sus amigos, ni a su familia. Sus seres queridos aseguran que fue secuestrada por una red de trata y tienen la esperanza de encontrarla con vida, aunque -a medida que pasa el tiempo- esa ilusión se vuelve una utopía.
Su caso volvió a engrosar la larga lista de mujeres desaparecidas en la Argentina.
El 6 de diciembre del 2018, Roxana visitó a su mamá por su cumpleaños y se quedó a dormir. En una charla que tuvieron esa tarde le dijo que no estaba pasando por una buena situación con su pareja, por lo que tenía pensado volver a vivir con ella en el barrio Don Orione de Florencio Varela. Alejandra, su mamá, con gusto le dijo que podía quedarse, pero a la mañana siguiente tomó sus cosas y salió. La joven estudiante de Bellas Artes tenía como destino la Ciudad de Buenos Aires, donde iba a reunirse con su pareja, pero jamás llegó.
“Lolo”, como le dicen a Roxana, es trasplantada hepática y se somete a controles médicos con frecuencia. El 26 y 27 de diciembre del año que desapareció tenía asignado dos turnos, pero no asistió a ninguno; pese a que por su estado de salud requería de medicación constante para el día a día.
VIDEO. Semanario La Colmena, 7 de diciembre de 2021.
Alejandra y Roxana se comunicaban a través de las redes sociales. Después del 7 de diciembre la madre le escribió por Facebook e Instagram, pero su hija veía los mensajes y no le respondía. A las dos semanas, Roxana dejó de conectarse. A partir de ahí, Alejandra comenzó a preguntarle a sus vínculos más cercanos, pero nadie la había visto ni tenía noticias de ella. Su novio tardó 15 días en responder y dijo que no había vuelto a su casa porque “estaban separados”.
Su madre decidió radicar la denuncia en la comisaría de la mujer de El Cruce Varela, pero los efectivos no la trataron bien y le dijeron que no le correspondía hacerla en esa dependencia. Entonces, se fue hasta Bosques y la radicó en la 3°. Los oficiales que le tomaron declaración jamás le preguntaron rasgos físicos de la joven, ni tatuajes, ni marcas o algo que pudiera ayudar a la identificación. Además, desde la Justicia argumentaron que la chica pudo haberse ido con su novio, y hasta barajaron la idea de que estaba “hipeando”. Alejandra, su mamá, pide que la Justicia “haga algo” por su hija, ya que sostiene que “no la están buscando”.