Una vecina del barrio La Esmeralda fue víctima de un hackeo en sus cuentas bancarias: solicitaron dos créditos por una suma millonaria.
“Fue una estafa virtual. Usaron mi nombre para pedir dos préstamos por $4.600.000. En ese momento, me encontré sola contra el mundo. Me asusté y estresé tanto que afectó a mi salud”, narró Alicia Quintana.
“Reclamé en los bancos y me decían que había sido yo, pero jamás verificaron mi identidad”, lamentó tras recordar el inicio de su odisea. “Durante una semana, no tuve acceso a mi cuenta. Cuando consulté, tenía el primer vencimiento de la cuota”, reveló.
“Corroboré los movimientos y la plata fue girada a Nigeria mediante una reconocida plataforma de cobros online. Habían comprado criptomonedas”, rememoró.
En esa situación, recurrió a las oficinas de Defensa del Consumidor y reconoció “las gestiones para la cancelación de las operaciones financieras”.
Además de obtener el certificado libre deuda, la mujer insistió en “el resguardo a las personas vulnerables por el desconocimiento ante los avances de la tecnología”.
Durante el sábado, el Municipio continuó con operativos de higiene urbana
“Las cuadrillas comunales recolectaron tanto ramas como residuos en sus tareas post temporal que incluyeron...