La medida estaba en incluida en el DNU 70/2023. El Instituto Nacional de la Yerba Mate deja de tener potestad para fijar los precios.
Los precios de la yerba mate quedaron desregulados en el comienzo de esta semana y aún no se sabe cómo repercutirá esa medida en las góndolas.
Es que por primera vez en 22 años, los productores de yerba mate comenzaron esta semana la cosecha principal sin un precio mínimo garantizado para la hoja verde y la canchada (yerba seca, sin moler).
La decisión estaba en incluida en el DNU 70/2023 y entró en vigencia la eliminación de la potestad que tenía el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para negociar y fijar los precios.
Según los expertos, la desregulación no debería afectar los precios finales al menos a corto plazo. Esto se debe a que el precio del paquete a la salida del molino ya había sido ajustado debido a la fuerte devaluación de diciembre pasado. Además, no ha habido un aumento significativo en lo que se paga por la hoja verde, que ronda los 370 pesos por kilo en el secadero.
“No creo en absoluto que los precios se vayan para arriba”, afirmó Mariel Gabur, ministra de Industria, Trabajo y Comercio de Corrientes. Explicó que en el mercado de la yerba mate “hay un precio que la mayoría está pagando, un precio estable”. “Se está dando muy bien (la actividad) durante estos últimos tiempos, la verdad que yo no espero una suba”, expresó.
En diciembre pasado, el decreto 70/2023 que, entre otras cosas, le quitó al INYM la facultad de fijar los valores de referencia, dejando en una situación de indefensión a más de 10.000 pequeños productores yerbateros de Misiones, medida que se concretó hoy.
Es que lo que hasta ahora hacía ese organismo era establecer los precios de referencia en defensa de las cooperativas de productores frente a las grandes industrias. Durante la zafra o cosecha garantizaba a las cooperativas de productores un valor que cubriera sus gastos mínimos y les dejara un margen de ganancias.
Lo que hará la desregulación activada por el gobierno de Milei es eliminar ese acuerdo precios establecido por el INYM y darle más poder a las industrias para presionar a los productores con precios de la materia prima más bajos.
“Cuando inicia la zafra gruesa los productores tenemos la necesidad de vender porque si no la hoja cae y se pierde. Entonces el poder de negociación del productor es muy bajo porque la industria sabe que tenemos que vender”, explicó el titular del INYM, Jonás Peterson durante una entrevista radial. (DIB)