El Ministerio de Capital Humano confirmó que la compra de alimentos que administraban las organizaciones sociales, será destinado directamente a los comedores para, de una vez por todas, «ponerle fin a las extorsiones».
Desde el gobierno, se expresó en relación a la jornada nacional de protesta que se llevó a cabo este viernes, en distintos puntos del país, con al menos 500 cortes y, frente a esto, informó que «la compra de alimentos que administraban las organizaciones sociales, representa sólo el 4,2% de la inversión del Estadio en materia alimentaria», por lo cual, «dicho porcentaje será destinado directamente a los comedores para terminar con la extorsión de los grupos sociales» y que dichos recintos «deberán rendir cuenta de la comida que compran».
Asimismo, se señaló que «la discrecionalidad en la elección de los beneficiarios era total, la calidad de los alimentos más baja, en términos nutricionales, y los costos de los mismos, mucho más altos que en cualquier supermercado por la burocracia que implica la compra y la distribución».
Además, desde el organismo que encabeza Sandra Pettovello, añadieron que «el control de lo que sucedía con la mercadería una vez que ésta abandonaba los depósitos del Estado, era nulo».
Por último, se agregó que «la tarjeta Alimentar es la política más eficiente» a la hora de asegurarse «que no haya un argentino que pase hambre», puesto que «llega de forma directa al bolsillo de 3.8 millones de personas sin ningún intermediario y permite que las familias coman juntas en sus casas, y que puedan consumir alimentos frescos como carne, pollo y queso, que tienen mejor calidad nutricional».