Una mujer guardavidas que desarrolla su actividad en la ribera de Quilmes, denunció un hecho deshonesto y violento puesto en práctica por un oficial de policía que filmaba a las guardavidas municipales cuando entraban al baño químico instalado en el lugar (puede verse en una de las imágenes de la filmación).
Al salir de su puesto de trabajo en su horario de retiro, dió aviso en la Base de Guardavidas, y allí le aconsejaron que no haga la denuncia para no tener futuros problemas con el oficial en cuestión, ya que anteriormente un compañero había realizado una denuncia similar y atentaron contra su persona.
Más allá del miedo y el riesgo que podria sufrir, la mujer radicó la denuncia correspondiente en la Comisaría de la Mujer y la Familia Quilmes Oeste (Gran Canaria N° 1350), donde personal policial se acercó al lugar del hecho y corroboró que en la filmación de la cámara se encontraban videos no solo de ella, sino también de otras mujeres.
Luego de radicar la denuncia policial correspondiente, la víctima se acercó al municipio donde fue bien recibida en la Secretaría de Género, por su titular, Bárbara Cocimano, que junto a todo el equipo de trabajo, la contuvieron, aconsejaron y acompañaron. Allí mismo posibilitaron una licencia de trabajo hasta que el caso no sea resuelto.
Se espera que el oficial sea exonerado de la fuerza que ya que si bien fue trasladado a otra dependencia policial, aún sigue en funciones.