Los cuatro encargados de los comercios, tres chinos y uno peruano, fueron imputados por el artículo 201 que sanciona la venta de sustancias peligrosas para la salud.
Se trató de cuatro inspecciones integrales de las que participaron oficiales de la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad junto a personal de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y de la Dirección General de Fiscalización de Control (DFYC) de la Ciudad, la Dirección General de Protección del Trabajo y la ANMAT.
Los procedimientos, ordenados por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo del Dr. Carlos Rolero Santurain, secretaría del Dr. Ricardo Bomparola, fueron realizados en supermercados ubicados en Manuela Pedraza al 3700, en Pinto al 3400, ambos en Coghlan; en Piedras al 1300, en Constitución, y en Estrada casi Senillosa, en Parque Chacabuco.
Allí se llegó tras una investigación sobre jabones líquidos apócrifos, que se venden falsamente con la marca legal Ariel.
Los oficiales incautaron 147 litros de este jabón, que carece de los exámenes ni controles que requieren la normativa internacional.
Estos jabones según los estudios periciales «suponen peligros para la salud, ya que nadie garantiza la calidad de sus componentes» porque no han pasado los estrictos controles y exámenes de los productos originales.
Es que se han encontrado en este tipo de falsificación de jabones líquidos para la ropa la sustancia nonilfenol etoxilado que puede producir desde alergias, irritaciones hasta alteraciones en el sistema hormonal de las personas.