El joven de 26 años radicado en Zeballos, Emanuel Rebecchi empezó su carrera una década atrás en un gimnasio de barrio. Con mucho esfuerzo, dedicación y perseverancia llegó a ser el preparador físico de la selección argentina de futbol para ciegos “Los Murciélagos”.
“Cuando arranqué mi formación en 2015, no creí posible entrenar un equipo nacional”, reveló. “Empecé a estudiar. Conseguí mi primer trabajo en colonias de vacaciones. A la par, continué mis estudios universitarios y costeaba mi profesorado en musculación deportiva”, rememoró sobre sus inicios.
“Luego de recibirme, mis primeros pasos fueron en una escuela de fútbol femenino del distrito junto a un amigo. El proyecto comenzó a funcionar. Armamos tres categorías, sumé experiencia. La vida me presentó una propuesta: integrar el cuerpo técnico del plantel federal a partir de febrero de 2022”, repasó.
“Desde mi incorporación, una de las mayores victorias fue conquistar la Copa América el año pasado en una final contra Brasil en la provincia de Córdoba”, resaltó Rebecchi respecto a uno de sus recientes triunfos.
Por otra parte, anticipó como sus próximos desafíos “el ‘Grand Prix’ durante mayo; los Juegos Parapanamericanos Juveniles en Bogotá, Colombia para junio; y Mayor en Chile para noviembre; más el Mundial en Inglaterra en agosto”.

En este sentido, consideró su hazaña “uno de los logros más grandes. Vestir la camiseta de mi país fue lo más lindo que me pasó, tanto a nivel personal como profesional”. “Siempre aspiré a más. Aproveché el tiempo para perfeccionarme, capacitarme en disciplinas adaptadas y mejorar diariamente”, comentó.
“Como varelense, mostrar mi laburo, mi trayecto y representar a mi ciudad en distintas partes fue significativo”, expresó con emoción. Valoró el acompañamiento “constante de mis padres, me apoyaron desde el principio en todas mis locuras y aconsejaron en cada decisión, mis pilares”.

Por último, recordó: “En el transcurso de mi aprendizaje, me decían que profesores había un montón, que debía buscar algo con más salida laboral, que me iba a costar. La clave estaba en hacerlo con ambición y deseo”.
“La fórmula para concretar mis sueños estuvo en hacerlo por pasión y con amor. Conformarme nunca fue una opción”, dejó como mensaje a quienes recientemente emprendieron en este ámbito.