Un encuentro con múltiples significados, una celebración ancestral, una organización que trascendió límites, una tradición que retornó al distrito este martes 21 de febrero en el parque recreativo, deportivo y cultural situado en Thevenet esquina Storni tras una coordinación impulsada entre los protagonistas junto al Ejecutivo local para brindar un espectáculo gratuito a la ciudadanía.
El atardecer caía sobre el predio ubicado en el barrio Villa Angélica y brindaba el escenario ideal para el desfile de las murgas. Atuendos listos, parches afinados, coreografías ensayadas: todo listo para encantar a las más de cuatro mil personas que disfrutaron la jornada.
«Cuatro comparsas desplegaron todo su talento tras una articulación con el gabinete comunal para lograr este objetivo: volver a realizar los festejos en Florencio Varela», afirmó el mandatario comunal -Andrés Watson- quien describió al evento como «una de las expresiones de alegría más grandes del pueblo» y valoró «el trabajo invertido por cada grupo en los preparativos durante muchos meses».
Daniel -integrante de “La Majestuosa”- rememoró la historia de «PiriPipí: un emblema del carnaval en el partido». “Después de ocho años, retornar fue impresionante. No solo por la actitud del público sino dejar la puerta abierta para la edición 2024″, expresó.
«Sin el acompañamiento desde la Intendencia no podíamos realizar esta actividad. Encontramos un espacio para nosotros», puntualizó. Luego, aportó: «Implicó un labor de todo el año. Para eso nos preparamos». Para cerrar, enumeró a un centenar de personas con “los 40 chicos en la batería, los 30 bailarines más el resto del conjunto”.
Marcelo de «Batu Percusión» -oriundos de barrio Mayol- celebró: «Nada mejor que tocar para los varelenses. Nos vieron acá, sin tener que viajar a otro lado». Como miembro de una joven batucada, deseó «crecer aún más».
Desde Las Margaritas, Romina llegó con su marido, hijos y yerno. Recalcó «una buena oportunidad, accesible, sin costo para la gente”. «Excelente coordinación de las figuras artísticas del distrito», añadió. «Estuvo bárbaro. Aproveché la posibilidad de observar un show alucinante en familia», reveló Alejandro de La Rotonda.
Natalia y Valeria -de Lomas de Monteverde- consideraron a la iniciativa como sinónimo de «alegría, una buena ocasión para compartir con amigos». Además, exhibieron su nostalgia. “Volver a presenciarlo nos trajo bonitos recuerdos de cuando éramos chicas”, coincidieron.
“Excelente para mostrar el arte distrital. Las y los intérpretes tuvieron una gran preparación», cerró Diego, residente del mismo lugar.