El intendente -Andrés Watson- corroboró la refacción de la calle Grinstein, desde Sallarés hasta Aristóbulo del Valle, para optimizar no solo la circulación por la zona sino el arribo tanto a establecimientos pedagógicos como instituciones donde contemplaron también el circuito del transporte público.
Desplegaron labores para la reconstrucción en hormigón en más de 2.800 metros con la misión de reforzar la calzada. En simultáneo, ejecutaron la rehabilitación de los sectores dañados, pero en condiciones de recuperación. En ambos casos el objetivo predeterminado fue el mismo: optimizar la transitabilidad de área.
“Implementamos una planificación donde determinamos como prioritarias las arterias vehiculares incluidas en los itinerarios diarios pertenecientes a las líneas de colectivos para viajar mejor por el distrito”, explicó el titular en el Ejecutivo local tras su supervisión en los espacios intervenidos.
Tras una articulación de la Comuna con la Provincia, los recursos del Fondo Educativo fueron destinados no solo a la mencionada restauración sino también a la reconstrucción de Aristóbulo del Valle, de Grinstein a Sallarés, para ampliar la cobertura de la iniciativa.
El frentista Julio Gutiérrez, residente en el barrio por más de cuatro décadas, reveló que “era necesario un arreglo porque estaba todo muy deteriorado. Sin dudas, un progreso para todos los vecinos y las vecinas que lo esperábamos durante mucho tiempo”.
Otro ciudadano oriundo del lugar, Rubén Chamorro, coincidió en remarcar “el importante crecimiento que noté no sólo acá, sino en distintos puntos de Florencio Varela”. “El cambio fue notorio. Como conductor de una unidad en la Línea 324, observé los trabajos en diferentes sitios: antes había asfaltos repletos de pozos, intransitables; ahora, todo lo contrario”, aseguró.