Gracias al aporte de las cámaras de seguridad y el testimonio tanto de vecinos como de policías se logró determinar quiénes son los atacantes, aunque por ahora los allanamientos para arrestarlos dieron resultado negativo
El lunes por la mañana, una niña de tan sólo 13 años fue apuñalada en el barrio Villa Argentina por dos delincuentes que le robaron su teléfono celular cuando se dirigía a tomar el tren para ir a la escuela. El hecho ocurrió cuando la menor había salido de su casa, ubicada en la calle 532 A, entre 527 y 529.
Daisy, la madre de la víctima, oyó los gritos desesperados de su hija y salió corriendo para ayudarla. Al llegar a la esquina, la mujer la vio tirada en el piso. “¡Me muero ma, me muero!”, le dijo.
Tras el ingreso de la denuncia, el fiscal Hernán Bustos Rivas comenzó la investigación para dar con los autores. Para empezar, garantizó protección a la víctima, que se recupera en su casa, con una custodia policial dinámica. Los testimonios, por lo pronto, indican que los agresores usaron barbijo al momento del ataque, según confirmaron fuentes del expediente a Infobae.
También, ordenó a la Bonaerense que se releven las cámaras de la zona. La menor fue agredida en las inmediaciones de la estación Dante Ardigó de la línea de tren Roca. El fiscal Bustos Rivas depositaba sus esperanzas en el sistema de filmación del lugar, y esas piezas audiovisuales fueron encontradas.
Sin embargo, la imagen no era clara. Los sospechosos llevaban barbijos y fueron filmados a la distancia mientras se retiraban del lugar, no se veían de cerca. Pero el fiscal Bustos Rivas logró combinar las imágenes con testimonios de vecinos e información policial de calle y llegó a dos sospechosos, dos jóvenes vecinos de la zona del ataque, a los que pudo identificar por nombres de pila y no por nombre y apellido. Así, se ordenaron varios allanamientos, con resultados negativos. La búsqueda continúa. Se desconoce por el momento si los sospechosos son mayores de edad o menores.
El hecho fue de una brutalidad inusitada. El informe forense indicó que la menor sufrió cinco cortes profundos en ambas piernas, uno de sus brazos, el abdomen y la cara. Vecinos de su barrio la llevaron a una Unidad de Pronta Atención, donde las heridas fueron suturadas. Luego, fue dada de alta.
Los ladrones lograron huir con el teléfono. Así, el fiscal Bustos Rivas considera el caso una tentativa de homicidio seguido de robo.
A pesar de la custodia, el temor de su familia no cesa, debido a que los médicos que la atendieron le recetaron reposo por cuatro días y mañana, viernes debería reincorporarse a clases. “Tenemos que hacer algo tras los días de reposo y lamentablemente mañana, viernes tiene que volver al colegio. Y tiene que pasar por ese camino, ¿y cómo hago yo para llevarla de nuevo?”, se preguntó Castillo, madre de la víctima.
Daisy es madre de otros dos hijos.