“La pandemia no terminó, y así lo confirma un significativo incremento de los casos. Esta situación volverá a exigir un gran esfuerzo por parte de los trabajadores. Mientras tanto, los funcionarios siguen ausentes sin aviso y evitando la comunicación con el sindicato más representativo del sector. Sin la participación y sin diálogo, las resoluciones tomadas en forma unilateral continuarán siendo muy pobres, como hasta ahora”, expresó mediante un comunicado de prensa la CICOP, seccional Florencio Varela.
“Se observa con desazón que las gestiones de Salud y de Desarrollo Social siguen siendo autoritarias e indiferentes a las necesidades de los Equipos de Trabajo. Sólo se los ve figurar para las fotos en actividades desarrolladas en lugares públicos, deambulando con sus banners y sus gazebos, acompañados de un séquito de fotógrafos y adláteres mientras realizan “operativos” que no se coordinan con los Equipos que trabajan en esos mismos barrios y que son de dudoso impacto en la salud de la población.
No se sabe cuántos recursos desvían para sostener esas campañas, pero en la Centros de Salud hoy estamos tocando fondo: la gente no puede acceder a turnos para atenderse y a estudios tan básicos como ecografías, mamografías o un electrocardiograma. Hace semanas que la agenda para acceder a turnos de especialistas (traumatología, neurología, oftalmología, etc.) está cerrada. Los turnos para realizar análisis de laboratorio no alcanzan a cubrir ni siquiera el control de las embarazadas bajo programa.
Tampoco se realiza todo el asesoramiento que la problemática de niñez o género amerita. La asistencia alimentaria a las familias vulnerables en forma sistemática o los recursos para mejorar las viviendas son muy pobres. Esto repercute en la gente y, en muchos casos, provocan niveles de violencia para los que no existen dispositivos de protección.
Los recursos humanos que tienen los Centros de Salud y Desarrollo Social son cada vez más escasos. Los pocos ingresos no llegan a compensar los cargos vacantes por renuncias o jubilaciones. Desde las áreas de Salud y Desarrollo Social todas las semanas alguna compañera o compañero consulta al sindicato porque está considerando nuevas propuestas laborales en otros distritos o porque se siente mal y quiere jubilarse.
En este contexto, los salarios, que en muchas situaciones no alcanza la línea de pobreza, son un componente central en las dificultades para conseguir personal que quiera ingresar y/o permanecer en F. Varela. El desmantelamiento de los Equipos tiene directa relación con esa problemática, habiendo llegado a una situación insostenible que tiene a las autoridades municipales como absolutas responsables. Mientras en los estamentos provincial o nacional se convoca a paritarias o se paga un bono para el sector, en el distrito se ignora a quienes ponen su cuerpo cotidianamente sin una retribución acorde.
En síntesis, cunde el desaliento y la falta de incentivos no ayuda. Si no se destinan recursos genuinos a estas áreas tan sensibles, si no se realiza un reconocimiento salarial urgente que permita detener el éxodo de profesionales e incorporar los que hagan falta, no habrá solución. Y si no se abre el diálogo y la participación para comenzar a pensar políticas sociales y sanitarias coherentes, lamentablemente las necesidades de la población de Varela seguirán sin tener respuestas y empeorará aún más su calidad de vida”. Finalizó el comunicado.
Comisión Directiva de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de Florencio Varela, CICOP.