La directora de Género Municipal, Noelia Pino (foto) dejó su cargo por la falta de respuestas de la comuna a los diferentes reclamos en materia de políticas de género, que se venían generando desde diversos sectores de la sociedad.
La funcionaria, según pudo averiguar La Colmena, era muy operativa y querida en diversos ámbitos renunció a su cargo hace semanas atrás, a pesar que el municipio tardo en aceptar su alejamiento. Noelia Pino cuyo trabajo fue reconocido ha intentado por todos los medios humanos dar respuestas integrales a todas las personas en situación de violencia de género. Pero, no lo logró y se fue.
Cabe agregar que la Dirección de Género, pertenece a la Secretaria de Desarrollo Social a cargo de Natalia Csigo, quien no acepta entrevistas con los medios de prensa locales. Cabe recordar que Csigo es funcionaria pública y obtiene su retribución del Estado, por lo tanto tiene la obligación, ella como todos los funcionarios municipales, de rendir cuentas al pueblo varelense.
Por otra parte, cabe recordar que en junio de este año, la CICOP dio a conocer la situación en la Dirección de Género municipal mediante un esclarecedor comunicado de prensa. Entre los párrafos más importantes señalo que: “En Florencio Varela se profundiza la crítica situación en la que las integrantes de la Dirección de Género venían sosteniendo las intervenciones y acompañamientos. A la escasez de personal, que desde la creación del área se viene padeciendo, se suman la sobrecarga de tareas, las pretensiones de sostener la gran demanda recibida en contexto de pandemia con un único recurso: las herramientas con las que se cuenta humana y profesionalmente.
Además agregó la entidad gremial que: “el reducido equipo de 4 técnicas y 2 administrativas ha brindado asesoramiento y acompañamiento a 450 nuevas situaciones, quedando pendientes de acompañamiento alrededor de 200 mujeres, de las que no se ha podido siquiera contactar por primera vez para evaluar el riesgo.
Esta escasez de personal genera que los acompañamientos, además de ser insuficientes, sean abordados en forma individual, no pudiendo dar respuestas integrales a la problemática con la escucha de un equipo interdisciplinario.
A la tarea exhaustiva y desgastante del día a día, destinando las integrantes tiempo de trabajo por fuera del horario laboral, sin que el mismo sea retribuido económicamente y con salarios por debajo de la canasta básica, se suman infinidad de nuevas tareas provenientes de los ministerios de las mujeres provincial y nacional, transformadas en exigencias por los funcionarios de la Secretaria de Desarrollo Social. Exigencias que muchas veces surgen de chicanas tergiversadas básicamente a partir de aferrarse del compromiso de las integrantes con la temática.
Como si lo mencionado anteriormente no fuera suficiente, se cuestionan intervenciones realizadas por las profesionales, intentando controlar lo que se debe transmitir hacia el afuera y las acciones a llevar adelante. Estas exigencias y la precariedad en las condiciones de trabajo se traducen en la calidad en la atención brindada.
Las personas destinatarias de las políticas públicas en materia de género terminan así desprotegidas y abandonadas por un Gobierno que dice hacerse cargo de las desigualdades que el mismo sistema genera. Vaciada de contenido, de personal capacitado y necesario para dar respuestas integrales a esta problemática tan sensible y urgente, no es posible sostener estos espacios de trabajo. Por el contrario genera en las personas que ocupan los espacios laborales desgaste, agotamiento y angustia, que impactan en las mínimas respuestas que pueden generarse.
La atención a mujeres y disidencias en Florencio Varela está en riesgo porque las trabajadoras del Equipo, agotadas y sin respuestas adecuadas, solicitaron el pase a otro sector. Hacemos responsables a los funcionarios a cargo de Desarrollo Social y al Intendente Municipal por no destinar recursos humanos y materiales para garantizar la continuidad de la atención y por el destrato y la violencia laboral que padece cotidianamente el personal a su cargo”, finalizó la CICOP Varela.
Cambios y reemplazo
Cabe agregar que a raíz de esta situación límite, Desarrollo Social a cargo de Natalia Csigo, el municipio habría realizado algunos cambios desde el pase de los 6 profesionales, entre trabajadoras sociales y psicólogas, mencionadas por la CICOP al área de Salud y reemplazó de la directora de Género, Noelia Pino por Claudia “Pini” Rocha (foto), subsecretaria, políticamente cercana a Laura Ravagni, presidente del concejo deliberante. Además de la contratación de nuevo personal y el traslado desde otros programas para la mencionada Dirección. Sumarían en la actualidad alrededor de 20 personas para dicha área municipal.