Son 135 familias del barrio “Mi Sueño”, de la zona de El Alpino, de Florencio Varela que habían comprado12 hectáreas , en inmobiliarias, a personas que no eran los dueños de la tierra. Negociaron desde Marzo con los verdaderos propietarios, la empresa española Aqualand, y acordaron pagar los lotes que ya habían adquiridos.

Resta la firma en la oficina de resolución de conflictos judiciales. La empresa después de arduas negociaciones aceptó las presentaciones a US$ 725.000, por los 159 terrenos. Los compradores estafados, aunque muchos no llegan a esa suma, igual se cierró la negociación que será en cuotas sólo US$ 225.000 y US$ 500.000 al contado…
Deben pagar las 135 familias varelenses esa suma de dinero, quienes habían comprado terrenos por el valor de 5.000 dólares cada uno en el barrio privado “Mi Sueño” a personas que no eran los dueños. Desde marzo negociaron con los verdaderos propietarios, la empresa española Aqualand y deben abonar nuevamente otros US$ 5.000 cada uno, abonando el total de la cifra acordada por US$ 725.000 para no perder todo.
Llevaron más de 4 meses acampe en la puerta del barrio donde habrían de construir sus sueños. No por nada se llamó Mi Sueño. Ruta 53 (Avenida Eva Perón) kilómetro 7,5 de Florencio Varela. Son 136 propietarios, muchos de ellos con dos terrenos, de un total de 159 lotes que fueron vendidos por inmobiliarias de Quilmes. La estafa alcanzó a más de 180 millones de pesos. Dineros que han volcado en el lugar los compradores de buena fe, ignorando que las tierras pertenecían a la empresa española Aqualand Argentina S.A.
Más allá de que ese acuerdo que finalizó, los estafados debieron suspender el acampe que venían realizando en la ruta, junto a la entrada al barrio privado, desde que fueron desalojados de sus propiedades. Ya nadie queda en la puerta del barrio, solo la carpa vaciá, pues varias familias que acampaban allí se enfermaron de Covid junto con el frío , cansancio y el desgaste abandonaron el lugar, (N de la R: pero no su lucha por su tierra en la más absoluta soledad), acótó a La Colmena el vecino Oscar Boldt del barrio Mi Sueño por whatsApp.

“Los que cayeron con esta enfermedad fueron varios vecinos, algunos estuvieron internados, pero ninguno estuvo grave”. Ahora solo resta cerrar la zona, firmar el boleto de compra venta e ingresar a nuestro hogar. Lo más antes posible. Y por supuesto pagar, hay vecinos que no pueden, pero trataremos de solucionarlo para ponernos al día. Al año tendremos el título de propiedad cuando terminemos todo de pagar”, finalizo Boldt.

UN INSÓLITO ACUERDO QUE NO FUE
A fines de mayo, la gran mayoría de las 136 familias que habían sido estafadas y desalojadas del barrio privado «Mi Sueño» estuvieron a punto de cerrar el acuerdo para volver a comprarles las tierras, ahora a la empresa española Aqualand, propietaria real del predio.
Así lo explicó a Clarín Marcelo Valenti, uno de los abogados que representan a 51 de esas familias. Sin embargo, dice, la negociación se «echó para atrás».
«Venía encaminada», aseguró, pero dice que pasó «algo insólito».
«El sábado estábamos casi por firmar con Aqualand, pero cuando hicimos una oferta en esa reunión explotó todo. La oferta les pareció interesante (a los representantes de la empresa) y la iban a transmitir a los directivos. Pero de repente apareció el abogado que representaba a los estafadores diciendo que ellos se encuentran en pie de igualdad que los estafados y querían incluirse en la compra de la tierra», contó Valenti.
Lo que el abogado menciona como «los estafadores» son las tres inmobiliarias que estuvieron involucradas en las ventas fraudulentas de los lotes y que, según afirman, serían propietarias de varios terrenos en las mismas condiciones que los compradores estafados.
Sin embargo, Valenti advierte que las familias «de ninguna manera» van a cerrar una negociación «de manera conjunta» con estas firmas.
Mientras tanto, el representante legal de estas 51 familias mantuvo una reunión en paralelo con el de Aqualand, en la que acercaron cifras.
«Ellos se sienten cómodos con US$ 800.000, pero nosotros habíamos hablado que ya 750.000 nos parecía una locura. Habíamos ofertado 650.000 y estamos cómodos con 700.000, pero otros números caen mal», dice.
La causa ya no se encuentra radicada en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) Nº 6 de Florencio Varela, a cargo de la fiscal Vanesa Maiola, sino que se trasladó a la UFIJ Nº 1, que encabeza Darío Provisionato. «Es que hubo un intento de usurpación que fue cortado enseguida pero está unido con esta causa», indica el letrado.
«LOS ROBOS CONTINÚAN»
A pesar que los damnificados renunciaron al acampe, se turnan para ir dos o tres horas porque los robos continúan. Se están llevando hasta las bombas de las piletas», contó Sheila .
«Era inhumana la situación, se complicó todo con el coronavirus -añadió-. Muchos se empezaron a enfermar, era un tema de salud física y mental. No ganábamos mucho con el acampe, nos robaban igual. Había gente que vivía en el acampe, pero se tuvieron que ir porque nos sacaron los camiones donde se refugiaban».
Varios damnificados comentaron que la situación ya «los está agotando», y que hay personas que están arengando que quieren entrar a la fuerza.
«Un muchacho estuvo diciendo: ‘entremos, quememos unas gomas al municipio, hagamos quilombo'», indicaron los angustiados vecinos.

Cabe agregar que La Colmena se hizo presente en el Barrio Mi Sueño  (17-6-21) y  ahora se instaló vigilancia privada las 24 horas.