A los problemas que surgieron desde hace semanas por los cortes prolongados de energía eléctrica increíblemente se suman ahora la baja presión de gas en distintos barrios de nuestro distrito.
Los más perjudicados como siempre son los vecinos, quienes plantean que además de las complicaciones que en materia comercial, de servicios y de vida cotidiana generan los cortes sorpresivos de energía se suma que en medio del frío que comienza a sentirse, la baja presión de gas no sólo para calefaccionarse sino que en ciertos horarios para cocinar sólo se puede usar una hornalla. “Si se prende el horno para hacer milanesas o pollo tenés que comenzar una hora antes”, expresó la malhumorada vecina Liliana a La Colmena y cerró “para colmo las facturas de luz y gas las pagamos con montos muy elevados alejados de la realidad que se hace imposible afrontar”…