El edil que buscará la reelección de su banca, se reunió con un grupo de madres del Barrio San Jorge y también visitó a comerciantes de la peatonal Monteagudo. Comenzó la campaña de cara a las PASO o a las Generales.
Luego de haber cumplido con el aislamiento correspondiente por contacto estrecho con un caso positivo de Covid-19, y tras haber recibido el resultado negativo del análisis PCR, el concejal Pablo Alaniz se reunió con un grupo de madres del barrio San Jorge para dialogar sobre la vuelta a la virtualidad en las escuelas y la preocupación que sienten al respecto. Del encuentro participó también la concejal Romina Alderete.
“Sentimos que están jugando con la educación de nuestros hijos. Nosotros desde nuestras casas no podemos enseñarles de la misma manera que en la escuela y las herramientas tampoco son suficientes”, manifestó Claudia, una de las madres presentes.
Por su parte, Alaniz expresó: “es muy triste escuchar que el futuro de nuestros chicos esté comprometido, no pueden seguir especulando y jugando con eso. Los datos avalan que los contagios no aumentaron por la presencialidad en las escuelas».
«La educación es un derecho primordial que debería estar garantizado bajo cualquier circunstancia. Nada reemplaza el intercambio con los docentes, con los compañeros, las escuelas son lo último que deberían cerrar”, agregó el referente.
En ese sentido, Romina Alderete agregó que «los gobiernos nacional y provincial proponen retomar la virtualidad cuando aún no han avanzado en solucionar la falta de conectividad de las familias, impidiendo que la educación que se plantea llegue a todos de igual manera. Aunque los docentes ponen en marcha diversas estrategias y mucha creatividad, nada puede reemplazar la enseñanza presencial».
CON COMERCIANTES
Por otra parte Alaniz y el consejero escolar Gabriel San Pedro dialogaron con comerciantes del centro varelense sobre las nuevas restricciones impuestas por el gobierno nacional, las consecuencias de esta medida en los locales gastronómicos y el miedo al cierre total de las actividades.
«Tenemos mucha incertidumbre. Aún no recibimos ningún comunicado oficial, pero ya al cerrar más temprano estamos comprando menos a los proveedores y es todo una cadena. Son muchas las familias que la pasan mal si cerramos», expresó una de las comerciantes, dueña de una cafetería.
Al terminar la recorrida, Alaniz contó que «sea cual sea el rubro, el denominador común es el mismo en todos los locales: el miedo a que vuelvan a cerrar todo. Los comerciantes varelenses merecen tener la tranquilidad de saber que no van a volver a pasar por lo mismo que el año pasado».
Por su parte, San Pedro manifestó: «la situación es muy delicada para todos. Hay quienes pueden sostenerse aún con su local cerrado, pero están preocupados por cómo van a pagar los sueldos de sus empleados y por las deudas que se acumulan. Todavía hay gente que está adeudada por la cuarentena del año pasado».