Vecinos denuncian una ola de robos que no se detiene en las calles del distrito desde el inicio de la cuarentena.
Si bien, durante el comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio, la estadística delictual sufrió una merma que se debió, fundamentalmente, a la escasa presencia de personas en las calles y al aumento de los controles policiales, con el correr de los días y a más de cien días de cuarentena, los números de la inseguridad, de “esa otra pandemia”, como la llaman algunos, vuelven a preocupar.
Las entraderas a casas particulares , los motochorros, robos y hurtos de vehículos o hasta asaltos a distraídos ciudadanos de las bolsas con mercadería cuando salen del mercado. Estas son, entre otras problemáticas, vinculadas al delito que alarman a los vecinos.
En el último tiempo, denuncian, se vivenció un incremento de esos casos.
“Entras a tu casa con el auto y vas mirando para todos lados. A veces, para evitar que te sorprendan cuando entras al garaje, dejas el auto en la calle, sabiendo que ahí, también, te pueden asaltar o robar una rueda o alguna autoparte”, lamentó y finalizó: “Queremos que esto cambie, queremos vivir seguros y en paz”.
Se puede leer el reclamo a las autoridades correspondientes en las redes sociales e inclusive varios vecinos que han sufrido hechos delictivos se han comunicado con este medió preocupados por la problemática de robos y en ocasiones con violencia.
Laura, vecina de Villa Vatteone, tiene su casa sobre Belgrano , a pocas cuadras del centro de la ciudad. Previo a la cuarentena, que la lleva 120 días, , aseguró que el barrio “era medianamente tranquilo”, pero con el correr de los días del encerramiento , la situación esta muy complicado. Los delitos en la zona aumentaron exponencialmente”. Gladys, otra afectada sufrió en los últimos días un hecho de inseguridad: “Salí a comprar y dos personas, de no más de 25 años, se cruzaron en una moto para que no pueda pasar. Me apuraron con que me iban a matar y les di todo. Me llevaron todo, e inclusive les pedí que me dejen el DNI, pero ni les importó. Tal como lo publicó La Colmena también días pasados un matrimonio de jubilados sufrieron una violenta entradera, fueron golpeados y maniatados para robarle (leer nota en página 10)
En el barrio de Zeballos el dueño de la estación de servicio YPF sufrió 3 robos en el lapso de 15 días e inclusive le dieron culetazos en la cabeza para lograr su cometido. En el Cruce Varela motochorros golpearon a un joven para robarle una bicicleta.