Desde hace más de 2 décadas los vecinos soportan el olor de las aguas servidas. Una situación que ya se naturalizó en la zona.
Una situación que lleva décadas como es pérdida de líquidos cloacales se registra en proximidades del jardín de infantes 920, ubicado en Alem esquina Granaderos, también a una cuadra escuela 51 de Ituzaingó y Alem del Barrio Zeballos. Si bien ahora las clases están suspendidas por el avance covid-19,sería correcto que haya higiene en la zona para evitar que el virus se propague.
Cabe agregar que las aguas servidas desbordan la red y “rodean” la región con
“Los virus y gérmenes que ello ocasiona en todos los vecinos del barrio, especialmente los chicos y personas mayores. Los habitantes se quejan desde hace años ya cansados de enviar notas a las autoridades municipales. La pérdida, según informaron data de más de décadas.
UN POCO DE HISTORIA
El 18 de Febrero de 2005 la Municipalidad informó que comenzaba la última etapa en la instalación de la red cloacal en el complejo habitacional del barrio varelense de Zeballos, construido en el marco del Plan Nacional Habitación, Techo y Trabajo.
“Son 106 viviendas y están conectadas a las cloacas, finalizando de este modo la instalación sanitaria imprescindible para los habitantes del lugar”, decía la gacetilla de prensa y agregaba: “En tal sentido, se informa que cuadrillas de la empresa Indal realizaron más del 70 por ciento de los empalmes entre las conexiones domiciliarias y la red dependiente de Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA). Ahora AYSA es prestataria de Florencio Varela. Las tareas, realizadas gracias a un convenio firmado por el ex intendente Julio Pereyra, actual diputado provincial, y el Ente Nacional de Saneamiento Hidráulico (E.N.O.H.S.A.), implicaban un costo de 393.000 pesos. Esta inversión comprendía las obras antes mencionadas de cloacas y agua potable en Zeballos, las redes de agua en los complejos de K.M. 26 y El Molino, y la proyectada construcción de cloacas en el último de estos barrios varelenses”
AYER Y HOY: TODO SIGUE IGUAL
Esta problemática que esta inmerso en la barriada, donde involucra al jardín de infantes estatal 920, de Alem 1799 data desde el año 2006. Teniendo en cuenta el peligroso foco infeccioso que generan los desechos cloacales y más al alcance de los niños por el avance del coronavirus. Las fotos y el video que ilustra la nota y fue enviado por los vecinos del barrio a nuestra publicación muestra como la en la esquina de Alen y Buenos Aires está rodeado de desechos cloacales y como emergen. Por declibe la materia fecal recorre la calle cruza la arteria y busca la alcantarilla de las mencionadas arterias.
Nadie se hizo eco del problema, para resolverlo a fondo y dar una solución definitiva. Y queda el sabor amargo en los vecinos que se preguntan hasta el día de hoy: ¿La empresa hizo las obras mal? ¿Se invirtió en su totalidad el dinero destinado para los servicios? ¿Pusieron materiales de primera o de segunda? ¿Por qué está desbordado el barrio? ¿por qué no se calculó que esto iba a pasar? ¿Puede las instituciones educativas y los vecinos tener en su puerta cloacas que desbordan?…Habrá respuesta oficial y una solución definitiva para el problema o todo seguirá igual , con el agravante que si el virus circula en la materia fecal, la municipalidad se va a encontrar en un gran problema!