Piden insumos y elementos de bioseguridad, personal con salarios acordes y comités de crisis central y locales con participación de los trabajadores en las decisiones

Mediante la circular Nº 12/2020 del Consejo Directivo Provincial de CICOP hacen conocer las medidas que se necesitan frente a la pandemia. Este es el drámatico comunicado de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud:
“El avance del COVID-19 en distintos países del mundo presenta un panorama poco alentador. La experiencia de lugares donde no se tomaron medidas a tiempo parece haber guiado las decisiones de esta última semana en nuestro país, comenzando por la suspensión de las clases en todos los niveles y culminando con el dictado del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, en principio hasta el 31 de marzo.
Se intenta retrasar el proceso, aplanar la curva, adelantarse a los hechos. Los sistemas sanitarios en los países donde vienen creciendo exponencialmente los casos – y las muertes – han colapsado y no dan abasto. Más allá de que llevan años privilegiando negocios privados de la salud, desfinanciando lo público y poniendo en marcha nefastas políticas de aseguramiento, de todos modos, parecen haber arrancado de mejores condiciones sistémicas que las nuestras.
Como lo venimos manifestando reiteradamente, el sistema público de Salud, tanto en el nivel nacional como en las provincias y los municipios, no está preparado para responder adecuadamente a esta situación. Se hacen anuncios casi todos los días en relación a la habilitación de nuevos lugares de atención, entre ellos algunos edificios de hospitales provinciales que quedaron sin inaugurar durante años, o la adecuación de otras instalaciones para los mismos fines, tratando de ampliar la capacidad edilicia.
Sin embargo, poco y nada se dice sobre los hospitales que ya están en funcionamiento y no tienen personal suficiente ni insumos ni infraestructura adecuada para atender, no ya el coronavirus, sino las necesidades cotidianas de la población en materia sanitaria. En lo específico, se hace necesaria la descentralización y ampliación de los testeos diagnósticos a fines de extender las posibilidades de detección.
También es necesario considerar en qué condiciones está buena parte de la población frente a la pandemia. Grandes franjas de quienes habitan nuestra provincia, de modo particular en el conurbano, viven sumidas en la pobreza e indigencia, con años de mala alimentación y en hábitats deficientes. Su condición sanitaria no augura pronósticos que permitan ser optimistas en cuanto a sus posibilidades futuras si se enferman.
Es adecuado tratar de adelantarse a lo que puede ocurrir con medidas extraordinarias, impensadas en otros contextos. Deben estar enmarcadas en el sistema democrático que nos rige, buscando los mejores dispositivos para llevarlas adelante y con decisiones políticas lo más claras posibles. La excesiva apelación al lenguaje bélico, el peligroso despliegue de fuerzas de seguridad no capacitadas para estos fines y la fuerte insistencia en la delación de quienes incumplen las normas no parecen ser los mejores instrumentos, sino todo lo contrario.

Reclamos que deben ser atendidos con urgencia
Así como urgen todas las acciones que se puedan desplegar a nivel preventivo, también urgen otras medidas que CICOP viene reclamando en la provincia de Buenos Aires.
El lunes 16, respondiendo a un pedido efectuado por nuestro gremio, nos reunimos con el Viceministro de Salud, Nicolás Kreplak. Se sumaron luego a la misma reunión representantes de ATE y del Sindicato de Salud Pública. Intercambiamos sobre la situación y planteamos algunos reclamos puntuales y concretos, en relación a los planteles diezmados por los bajos salarios, la falta de convocatoria a la paritaria 10471, la preocupación por la demora en abastecer de insumos a los hospitales y la situación de lxs trabajadorxs comprendidxs en los grupos de riesgo que requerían acceso inmediato a las licencias correspondientes.
Asimismo, insistimos en la necesidad de que funcionara un comité permanente de crisis a nivel central y que lo mismo ocurriera en cada hospital, para ir abordando con todos los sectores necesarios e incluyendo a las organizaciones de lxs trabajadorxs, los problemas que se fueran presentando, dado lo dinámico de la situación que nos atraviesa.
Varios días después de esa única reunión, las informaciones que nos suministran lxs compañerxs de los diferentes hospitales provinciales indican que los insumos continúan en falta y que los elementos de bioseguridad, en gran medida, no han llegado aún. No se encuentra organizada la demanda y se van tomando decisiones en cada lugar sin mayores lineamientos centralizados, lo que genera inseguridad y angustia en lxs trabajadorxs. Se han constituido algunos comités locales, básicamente a instancias de los gremios y sostenidos por los mismos, que parecen ser los más preocupados por preparar los lugares, aún con escasos recursos.
Hasta ahora, no se nos ha convocado a ninguna mesa provincial de crisis, no se ha dispuesto un presupuesto de emergencia y los reclamos que efectuamos junto con los otros sindicatos en relación a las licencias de los grupos de riesgo no tuvieron ninguna respuesta del Ministro de Salud. Tampoco se ha abierto la instancia paritaria y no ha habido propuesta de aumento salarial que dé cuenta de que, en este tiempo crítico, hay un reconocimiento efectivo al personal dispuesto a asumir el compromiso que la hora requiere.
Expresamos nuestra enorme preocupación por esta falta de respuestas de las autoridades e insistimos en que es imprescindible sostener instancias de diálogo frecuentes donde se escuche y se tome en cuenta la voz de lxs trabajadorxs para llegar a las mejores decisiones y sin dilapidar un tiempo precioso. A los emocionantes y valorados aplausos de la población se deben agregar indefectiblemente decisiones políticas que promuevan salarios y condiciones laborales dignas para hacer frente a la necesidad de la coyuntura.
Estamos frente a una crisis de enormes proporciones cuyas consecuencias a nivel global y local son difíciles de dimensionar. Es, al mismo tiempo, una oportunidad de revertir las políticas que han dejado a la Salud Pública en esta precaria situación, invirtiendo los recursos que hacen falta, honrando la deuda interna por sobre cualquier otra, así como ubicando a lxs trabajadorxs de la Salud en el lugar que les corresponde por su responsabilidad y disposición a poner el cuerpo, antes y ahora, ante cada situación.
Al momento del cierre de esta Circular, estamos recibiendo la información de la distribución de insumos en hospitales y centros de salud. Nuestras seccionales se disponen a monitorear en cada lugar la situación a los efectos de asegurar la provisión de los elementos necesarios para la tarea a desarrollar.