Por Jorge Antonio Gioia
La convocatoria a la 1ra sesión especial del día de la fecha, mediante la cual la Presidenta del Concejo Deliberante, procedió a través de la comisión respectiva efectuar el tratamiento de la suspensión en su banca de -ya ex-Concejal- Daniel Ernesto Zisuela, tuvo un giro inesperado (o no tanto para algunos) pero si para el bloque oficialista, cuando la Concejal Liliana Cristaldo, hoy integrada al Bloque de UNPAIS, fundamentando claramente su posición, pidió la expulsión del nefasto personaje de su banca y paralelamente del HCD.
Le siguió en el uso de la palabra el Concejal Paz, quién ante la disyuntiva y la presencia del periodismo y una sala casi llena, apoyo la postura de la Concejal Cristaldo, a ella se unió la Concejal Carolina Gallo, Gabriela Mancuello y el Concejal Maximiliano Bondarenko en un encendido discurso, siguiéndolos los Concejales Salatino y Romero.
La Concejal Ravagni, bajo a una banca y apoyada en los textos de la Constitución Provincial y Nacional, busco justificar su primer llamado a sesión especial y fundamentar en los cuadernos de taquígrafos su cambio, mencionando que había que defender «la política», más allá de las posturas personales de cada uno y de los colectivos de mujeres, terminando con su apoyo a la moción de expulsión.
Como ello estaba fuera del Reglamento dado que la sesión había sido convocada para una «suspensión», hubo que votar nuevamente el nuevo tratamiento, saliendo de lo netamente reglamentario, lo que resultó votado por unanimidad, lo mismo que la expulsión de Daniel Ernesto Zisuela.
En la misma sesión y para poder continuar con el funcionamiento del Cuerpo Deliberativo, se le tomo juramento al Abogado Guillermo Poletti, quién asume su banca en forma inmediata.
No me puedo quedar solo con que se dio el merecido castigo a un corruptor y violador de menores, ni tampoco con la primera moción del llamado a sesión especial para suspender a Zisuela de su banca, por lo cual cabe preguntarse ¿quién está más arriba de Laura Ravagni manejando los hilos de poder político? ¿a quién se le ocurrió que con suspenderlo bastaba?.Eso era justamente no defender la política, era tirar abajo una Institución importante de la democracia, era mostrar que los políticos como Zisuela-no la política- podían tener continuidad y creerse lo que no son, utilizando el poder que les dieron en las urnas para orientarlos a perversiones como las que hoy ocupan todos los medios de comunicación del país o para otras formas de corrupción que aún no son denunciadas por temor.
«Defender la política» suena bien como frase, pero lamentablemente no se practica, ni se iba a practicar por parte del oficialismo en el poder, porque interpretaban lo que querían de una Ley que requería un análisis más profundo,en su artículo 86º para compararlo con el Reglamento que les deba libertad de elegir entre dos medidas posibles: suspensión o expulsión, sin embargo se había elegido la más liviana ante un delito cuya pena oscila entre 6 a 15 años como mínimo o entre 20 a 25 como máximo. Por demás esta agregar que se cae la presunción de inocencia, al surgir una manifiesta responsabilidad ante el cúmulo de pruebas colectadas por el fiscal Ichiazo, al cual el Juez le estaría avalando el pedido de prisión preventiva para el imputado..
Entiendo que es muy difícil darse cuenta de quien uno tiene a su lado, pero me pregunto ¿Quiénes se hicieron en el campo político con Zisuela, durante casi treinta años, nunca supieron de sus andanzas, nunca conocieron como manejaba la patota en el Club Argentino de Quilmes y nunca supieron cómo se enriquecía siendo Secretario General de Gastronómicos?. Es difícil distinguir a un pedófilo o a un corruptor como éste, pero no a un corrupto, sin embargo nadie lo denuncio nunca y hoy algunos que debían fijar posición, ni abrieron la boca, cuando siempre tienen algo para decir.
Deben entender que defender la política como herramienta de cambio es no ceder ante los corruptos, estén en el nivel de poder que sea, buscando denunciarlo y como en este caso expulsarlos del cuerpo que integran.
Sin duda, esta medida hace historia en Florencio Varela y sienta un precedente que debe ser aplicado cada vez que alguien cometa un delito y no taparlos como se hace con los Proyecto de Repudio hacia Luis D’ Elia y Matteuzi, porque es una mentira que no saben cómo hacer para sacarle el premio San Juan Bautista a éste último, simplemente lo estarían»tapando» porque «es un compañero Peronista».
Hoy varias familias van a dormir tranquilas, sabiendo que en la calle hay un corruptor menos, por tanto, a nadie tiene que «dolerle» lo que le pasa al personaje fronterizo que hizo de Florencio Varela, una gran noticia. Hay que lamentarse y apoyar en todo lo posible a sus víctimas, para que no las toquen, no las vayan a amenazar, porque aún quedan hilos por atar y porque la política debe ser reorientada al bien común y eso es deber de cada político a lo largo y ancho del país.