El estado deplorable de las instituciones escolares en Don Orione le ponen freno a la calidad educativa

viernes 9 de noviembre de 2018

Escuela EGB nº 17 y Jardín de Infantes 930

El estado edilicio de las diferentes escuelas de Florencio Varela requiere de urgentes respuestas de las autoridades educativas. A la lista del estado deplorable de los establecimientos cada vez se suman más. En esta nota de La Colmena publicamos el caso de la Escuela EGB nro. 17 República de Portugal – pertenece a la educación pública estatal, EGB1 y EGB2 , ubicada en San José y Gurruchaga 1374 y del Jardín de Infantes N º930 en el barrio Don Orione, de Florencio Varela:

La situación alarmante, que ocurre en la Escuela Nº 17 no sólo se trata de su infraestructura sino de las aguas servidas , los altos yuyales, y los mini basurales circundan los alrededores del colegio primario estatal, siendo este combo de preocupantes cuestiones que afecta a la comunidad educativa . Además carece de varios servicios, lo mínimo necesario para que funcione como debe ser un establecimiento educativo. Los reclamos en forma permanente son entre otras varias cuestiones, por el déficit de infraestructura, que se ha agravado muchísimo”, en los últimos años debido a la ausencia de respuestas de las autoridades.
Parece que dar clases es un hecho heroico con estos problemas estructurales que tienen que ver con falta de políticas públicas.

Situación del Jardín 930

Otro caso puntual es el del Jardín de Infantes 930, pertenece a la educación pública estatal, ubicado en San José 1335 también del barrio Don Orione frente a la escuela 17 , las aguas servidas que lo circundan y el olor es insoportable. Los directivos han hecho innumerables reclamos a la Municipalidad de Florencio Varela, pero no tuvieron respuesta, y donde el docente tiene que ponerle actitud todos los días para dar clases en estas condiciones a los niños.
La Colmena pudo averiguar que la institución escolar lleva meses reclamando soluciónes a los problemas de derrames de aguas servidas y líquidos cloacales en los alrededores del Jardín. En ese escenario los trabajadores de la educación procuran a diaria hacer limpieza y desinfectar el lugar, “para morigerar los efectos nocivos de los líquidos que se observan diariamente en los cordones y la calles Don José entre Gurruchaga y El Cairo. Un paisaje desolador.
La cronista de La Colmena llegó hasta el lugar y nos consta el esfuerzo que hacen docentes, no docentes, padres y alumnos para mantener tanto la escuela primaria 17 y el Jardín 930 del barrio Don Orione en las mejores condiciones posibles. Pero por más esfuerzo, en estas condiciones, lo posible es muy poco si el Estado no garantiza el presupuesto y las obras necesarias para revertir esta lamentable situación descripta que repercute en el rendimiento y la calidad educativa de los alumnos.