La familia de la joven desaparecida el 4 de marzo de 2012 en la costa del río, en la localidad de Hudson, se movilizó al Juzgado de Garantías Nº 4 de Quilmes para volver a exigir por su aparición.
Nataly Gonzalo cumplió 22 años el 13 de agosto, pero desde hace 2354 días nada se sabe de ella. Está desaparecida, desde que era una adolescente y la investigación para hallarla ha venido acumulando fracasos, pese a la hipótesis “oficial”, pero nunca admitida, de que pudo haber sido víctima de un asesinato y posterior ocultamiento de su cuerpo y la insistencia de sus padres sobre la posibilidad de haber sido captada por una red de trata con fines de explotación sexual.
Mientras la familia no ha dejado de buscarla a lo largo de estos más de seis años, con pegatina de afiches con su fotos, presentándose en cada lugar donde surgiera una pista, publicando la supuesta actualización de su rostro con la edad que tendría ahora, nunca se tuvieron datos concretos sobre que ocurrió con esta chica hipoacúsica. La recompensa ofrecida por el Ministerio de Seguridad bonaerense tampoco permitió que aquella persona que pudiera aportar algún dato se presentará y la Fiscalía Descentralizada de Berazategui, a cargo del caso, no ofreció respuestas concretas a esta desesperante demanda de esclarecimiento de lo sucedido en aquella jornada del 4 de marzo de 2012 en la costa del río, en la localidad de Hudson. Frente al nuevo cumpleaños en ausencia, la familia de Nataly Gonzalo volverá a movilizarse, mañana a las 11, ante el Juzgado de Garantías Nro. 4 de Quilmes, que funciona en la esquina de lascalles 18 y 150 de Berazategui, para exigir “que se muevan más, que la busquen, que se ocupen de la causa” y con la idea de ser atendidos por su titular Damián Vendola. “Seguimos pidiendo que aparezca con vida e insistiremos hasta que nos demuestren lo contrario. Hasta acá, tenemos la sensación de que de nuestro lado hacemos todo lo que podemos y la Justicia se encarga poco y nada”, afirmaron en la convocatoria que lanzaron por las redes sociales para sumar a la marcha a vecinos, amigos y a la comunidad en general.
Sus “desaparecedores”, en base a la versión principal de un trágico final, o bien sus “apropiadores”, de estar retenida contra su voluntad en algún lugar desconocido, gozan de total impunidad, por aquello de ante “el paso del tiempo, es la verdad que huye”. A pesar de la sistemática respuesta de la fiscal Silvia Borroni de haber puesto “todos los recursos” a disposición de esclarecer lo sucedido con el destino de la adolescente, sus padres y hermanos no dejan de dudar en esa voluntad para la búsqueda, sobre todo, a partir de haber quedado sin patrocinio en el expediente, cuando el abogado que le había sido acercado por la Municipalidad de Berazategui se desentendió de la causa.
A lo largo de estos 77 meses de “angustia e incertidumbre”, los familiares de Nataly Gonzalo agotaron todas las posibilidades a su alcance para hallarla o saber que fue de ella. La foto sigue apareciendo en las campañas de Missing Children, aunque cada vez en forma más esporádica, también acompañando el ofrecimiento de la recompensa cuyo monto se va actualizando y la pegatina de afiches pidiendo la colaboración de todo aquel que pueda aportar un dato, por mínimo que sea, se repite en muchas localidades de la zona sur del Gran Buenos Aires y en las estaciones terminales de Constitución, Once y Retiro. “Las pocas pistas que aparecieron, lamentablemente, no nos llevaron a ninguna parte”, repiten, mientras sostienen que “todas las promesas que nos hicieron los investigadores no se cumplieron y seguimos adelante, sin bajar los brazos, con el acompañamiento de mucha gente, en especial de los vecinos de nuestro barrio San Rudecindo de Florencio Varela”.