El notable y masivo desembarco de super chinos en Florencio Varela, ocupando locales que en muchos casos resulta evidente que incumplen las exigencias y restricciones constructivas municipales, sigue sin tener una explicación clara y concreta de las autoridades.
Los dueños de estos negocios y de las cadenas comerciales que los patrocinan dieron a publicidad un comunicado intentando aclarar su posición, pero poco o nada han dicho sobre los serios cuestionamientos de los que vienen siendo objeto.
El Departamento Ejecutivo a cargo del nuevo Intendente y el Honorable Concejo Deliberante parecieran que no han tomado debida nota de esta situación o que aún no han podido calibrar su verdadera dimensión.
Es así que los funcionarios encargados de otorgar los permisos y de controlar los planos, el pago de los derechos de construcción y la correcta ejecución de las obras han guardado hasta ahora el más absoluto silencio.
Ninguna expresión se ha escuchado de los responsables de inspeccionar el funcionamiento de dichos comercios, de que posean la correspondiente habilitación municipal y de que cumplan con las normas de seguridad e higiene.
Y tampoco se conocen qué acciones concretas ha dispuesto el conjunto de los Concejales, si es que habido alguna, a fin de averiguar la situación administrativa de cada uno de estos llamativamente numerosos y simultáneos emprendimientos constructivos y comerciales.
Muchos se preguntan: ¿Nadie tiene algo que decir?
Dardo H. Ottonello, Cambiemos Varela