El Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) del barrio de Villa Mónica Nueva de Florencio Varela se sumó a la larga lista de salitas asaltadas por jóvenes con problemas de adicción, que -en estado de desesperación- ingresan en busca de medicamentos para consumo personal, los cuales generan un efecto similar al paco al ser mezclados con alcohol.
La llamadas “drogas de la pobreza” sigue ocasionando estragos en los barrios más postergados del conurbano, donde la problemática se agrava día a día por la ausencia del Estado.
Delincuentes saquearon el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) del barrio Villa Mónica Nueva, donde ingresaron tras romper una ventana y se llevaron importante aparatología para realizar estudios y, además, medicamentos que, generalmente son provistos por los médicos a niños de la zona.
El hecho, que transcendió en las últimas horas, ocurrió el sábado por la madrugada y fue descubierto por trabajadores del lugar al día siguiente, cuando llegaron para cumplir con una nueva jornada laboral. Al abrir las puertas de la sede, ubicada en la esquina de Hortencia y Capitán Ontiveros, constataron que faltaban electrodomésticos, instrumental médico y remedios, entre otros objetos.
Desde la comisión directiva del gremio CICOP emitieron un comunicado para expresar su solidaridad con los empleados del CAPS, así como también para reclamar medidas de seguridad en el edificio público, que depende del Municipio local.
“Se encontraron con que les habían robado todos los elementos de trabajo, incluyendo aparatología importante para realizar estudios. Nadie salió herido porque fue en horas de la noche. Reclamamos que se tomen medidas de prevención para estos casos, en Villa Mónica ni siquiera había alarma”, detallaron a través de las redes sociales.
Preocupante tendencia
El robo de medicamentos en salas de salud de Florencio Varela es una modalidad que se impone de manera preocupante. El asalto al CAPS del barrio Villa Mónica se sumó a la lista de las salitas asaltadas por jóvenes con problemas de adicción, que ingresan en busca de remedios para consumo personal, debido a que generan un efecto similar al paco al ser mezclados con alcohol.
En una entrevista que concedió en octubre del año pasado, Mabel Hidalgo, presidenta de CICOP Varela, había revelado que “los delincuentes ingresan a las salas de salud en busca de psicofármacos”, cuyo consumo con bebidas alcohólicas genera un efecto similar al paco.