Mediante un comunicado de prensa se da a conocer “el reclamo de los vecinos del Barrio Luján / 9 de Julio donde cuentan las dificultades que tienen día a día y más a aun con el covid-19. No tienen respuesta por parte del municipio o Estado. La situación en el que se encuentran es alarmante y preocupante”.
A continuación la gacetilla:
“Los vecinos y vecinas del Barrio Luján queremos visibilizar nuestra situación ante la pandemia desatada por el COVID-19. Nuestro barrio queda ubicado en Gobernador Costa, en las cercanías de la estación Ardigó. En el mismo residimos miles de familias, que desde siempre, vemos nuestros derechos vulnerados al no contar con servicios básicos formales y de calidad, calles en buen estado, ni ningún tipo de infraestructura comunitaria, más que una plaza, un jardín y una escuela.
En el actual contexto provocado por el coronavirus, se nos pide que cumplamos medidas que para nosotros son difíciles o casi imposibles de acatar. En primer lugar, nos dicen que lavemos nuestras manos de forma constante, sin embargo, los cortes de agua son moneda corriente en nuestra comunidad. Por otro lado, se nos pide que nos quedemos en nuestras casas, muchas de las cuales no tienen ni el espacio ni las condiciones para que toda la familia pueda convivir plenamente durante la cuarentena.
Además, la mayoría de nosotros depende de trabajos informales para llevar un plato de comida a nuestros hogares. La situación que estamos atravesando, es verdaderamente desesperante. Ante la incapacidad de salir de nuestras casas, la falta de trabajo provoca que no tengamos dinero suficiente para costear la alimentación de nuestras familias.
Agradecemos los esfuerzos del Estado para incrementar las asignaciones familiares, pero no es suficiente. El comedor escolar está entregando un sándwich y una fruta, o comida no perecedera que es difícil de cocinar cuando falta el gas. En los merenderos y comedores de nuestra comunidad la mercadería no está dando a basto para cubrir las necesidades de las familias del barrio.
Finalmente, los hechos de inseguridad que ya eran algo cotidiano en nuestro barrio, se han agravado.
Hemos llamado al Municipio, en todas sus áreas, sin obtener resultados. Exigimos la presencia de las autoridades, y respuestas frente a nuestros reclamos. No podemos permitirnos que las miles de familias que dependen de changas, del reciclaje o cualquier otro tipo de trabajo que hoy no puede desarrollarse sigan padeciendo el hambre y la desidia de un Estado ausente.